
El problema real en campo: plantas volcadas, estrés y pérdidas
En la agricultura moderna, el clima es uno de los principales factores de riesgo. Cada productor de arándano sabe lo que significa despertar después de una noche con vientos fuertes y encontrar decenas o incluso cientos de plantas volcadas.
Este no es un simple inconveniente operativo:
- Una planta de arándano es un ser vivo en pleno desarrollo; cuando se vuelca, su sistema radicular sufre un estrés extremo que puede afectar su crecimiento, reducir su productividad e incluso provocar mortandad.
- El estrés no es solo de la planta: los equipos agronómicos entran en modo de contingencia, perdiendo tiempo y recursos en levantar plantas en lugar de dedicarse a labores de alto valor agronómico.
- A mediano plazo, estas incidencias alteran los planes productivos a 3–5 años, ya que un cultivo inestable no puede alcanzar su máximo potencial ni garantizar la rentabilidad proyectada.
Por ello, lo que busca el agricultor moderno no es simplemente producir más, sino eliminar variables de riesgo que comprometan su inversión. Y una de esas variables críticas es la estabilidad de la planta en campo.

La tendencia global: macetas cuadradas como solución
La experiencia internacional ha demostrado que el sistema en maceta es el más eficiente para lograr uniformidad y estandarización, replicando lo más cercano a una fábrica de blueberries.
En ese camino, uno de los cambios más importantes en los últimos años ha sido la migración de macetas redondas tradicionales hacia macetas cuadradas, en rangos de 30 a 40 litros, que ofrecen ventajas claras:
- Mayor estabilidad estructural:
- En ensayos comparativos, una maceta cuadrada de 33 L resiste ráfagas de viento de 20–25% más intensidad antes de volcarse, frente a una redonda del mismo volumen.
- En campos de Peru y México, reportan mucho más estabilidad y sobre todo uniformidad en el cultivo.
- Geometría que resiste el empuje lateral:
- La forma cuadrada ofrece 4 ejes de resistencia, lo que reduce la tendencia a pivotear.
- La redonda, en cambio, funciona como un “rodillo”, siendo mucho más susceptible a girar y caer.
- Mayor volumen de sustrato:
- Las nuevas variedades premium de arándano (más vigorosas, de mayor porte y con raíces expansivas) requieren pasar de los tradicionales 25–27 L a 30–40 L para expresar todo su potencial productivo.
- Instalación más sencilla:
- Con el sistema SQ (bloque de sustrato a la medida, hidratado dentro de maceta), el productor puede hidratar directamente un bloque de sustrato dentro de la maceta, ahorrando tiempo y estandarizando el llenado.

Modelos DIDIHU POTHU®️ SQ
En DIDIHU respondemos a estas necesidades reales de los productores con soluciones probadas en campo:
- POTHU®️ SQ 30-33
- POTHU®️ SQ 37-40 – INNOVACIÓN
Ambos modelos han sido diseñados para brindar robustez, uniformidad y tranquilidad al productor que busca estabilidad en sus campos.
Ventajas que marcan la diferencia
- Instalación más rápida y práctica en surcos.
- Plantas firmes y estables durante todo el ciclo, incluso en regiones con vientos superiores a 40- 50 Km/h.
- Menor riesgo de vuelcos y por tanto menor mortandad de plantas.
- Raíces mejor oxigenadas, con un desarrollo más sano y vigoroso.
- Drenaje eficiente, evitando acumulaciones de humedad que provocan enfermedades radiculares.
- Campos más ordenados, con líneas rectas y fácil acceso para labores y cosecha.

Casos prácticos
- Mexico, zona de Michoacán (2024): al instalar macetas cuadradas de 37 L, un productor logró reducir el tiempo de instalación en un 25% gracias al sistema SQ, además de mejorar la uniformidad de hidratación inicial del sustrato.
- Perú, región Ica (2025): un productor con más de 100 ha en producción, utilizando mayormente macetas redondas y en menor proporción macetas cuadradas, enfrentó en julio una tormenta de viento conocida como “vientos paracas”. El impacto fue devastador: más del 30% de las macetas redondas se volcaron, generando pérdidas de plantas y estrés en los equipos. En contraste, las macetas cuadradas registraron daños mínimos, casi nulos, confirmando en la práctica su superior estabilidad frente a ráfagas intensas.
Estos resultados no solo reflejan eficiencia operativa, sino también tranquilidad financiera, ya que un campo estable permite proyectar con certeza los volúmenes de cosecha a mediano plazo.
Conclusión: hacia una fábrica de blueberries
La agricultura no es una receta lineal: cada productor evalúa criterios agronómicos distintos y puede optar por macetas redondas o cuadradas. Sin embargo, cuando el objetivo es construir una fábrica de blueberries (ordenada, estable y productiva), la maceta cuadrada POTHU®️ SQ es la opción más confiable.
DIDIHU: Innovación que transforma tu cultivo en una verdadera fábrica de blueberries.